10 micromachismos que todas usamos y deberíamos erradicar

El lenguaje crea realidad, y estas frases deberían estar fuera de nuestro vocabulario diario.

Hay pequeñas frases y gestos que tenemos tan interiorizados, que no nos damos cuenta son dañinos, e incluso machistas, y por eso las usamos sin problema.

Intentamos recoger algunos de estos ejemplos de micromachismos que muchas veces usamos, para identificarlos e intentar erradicarlos.

• “Te dejaron de niñera”: Cuando una mujer se queda a cargo del cuidado de un niño o niña, nadie dice nada. Cuando un hombre se queda un rato con él, se le hacen bromas, o se dice que lo dejaron de “niñera”, de forma burlesca. ¿Por qué lo hacemos si los dos tienen la misma responsabilidad frente a los hijos?

 

• Describir a una mujer como “poco femenina”: Ninguna mujer es “menos mujer” por no seguir los estándares que la sociedad impone como “femeninos”. Que te obliguen a ser lo que otros creen que ser mujer significa, no es justo.

 

• “Ayudar” con las cosas de la casa: Muchos se jactan de que son colaboradores con las labores del hogar, incluso muchas mujeres agradecen que los hombres les den una mano. Pero esto implica que la labor principal es de la mujer, y no es así. El hombre no debe “ayudar”, sino que debe trabajar de igual a igual con la mujer en las labores domésticas.

 

• “También hay mujeres violentas y que le pegan a sus parejas”. Sí, las hay, pero los casos son los menos. Son la excepción a la regla, y cada vez se hace más común saber de casos de violencia de género, en la que los hombres se aprovechan de su fuerza física y abusan de las mujeres.

 

• “También debería haber un día del hombre”: No es necesario reivindicar los derechos de los hombres, que siempre los han tenido. Ideal sería no conmemorar más el día de la mujer, pero se hace necesario debido a que la vulneración de nuestros derechos se sigue ejerciendo.

 

• “Los hombres usan la razón y las mujeres la emoción”: aunque mucho se hable de la importancia de la “inteligencia emocional”, esta frase implica que los hombres son los inteligentes, que deben llevarnos por el camino adecuado, mientras que las mujeres debemos someternos a sus decisiones, ya que las nuestras son “emocionales”.

 

• “A las mujeres no hay que entenderlas, hay que quererlas”: Al igual que en la frase anterior, esto quiere decir que las mujeres no razonamos, y que por lo tanto hay que “dejar pasar” sus actitudes y opiniones.

 

• “Hay mujeres para pasar el rato y otras para casarse”: esto quiere decir que las mujeres que viven de manera más libre su sexualidad no pueden ser “tomadas en serio”, lo que es una injusticia tanto como para las que deciden vivir libremente, que son descalificadas, como para las que se abstienen de ejercer su libertad para ser consideradas “dignas” de matrimonio.

 

• “Corres como niñita”: esto aplica en muchos ámbitos. Muchas veces a los niños se les critica usando el término “niñita” como una ofensa. De esta forma estamos inculcando la denostación al género desde que son pequeños.

 

• “¿Y cómo lo haces con tus hijos?”: Cuando una mujer se convierte en mamá y quiere trabajar, recibe de inmediato esta pregunta. De hecho, ella misma se lo pregunta. Pero por qué no hacemos lo mismo con los hombres. Siempre entregamos la carga de la paternidad a las mujeres, cuando es compartida.