¿Somos "tóxicas" las personas?

Seguramente has llegado a este artículo porque alrededor tuyo tienes a una o más personas tóxicas que te roban la energía y de todas las formas posibles quieres saber cómo deshacerte de ellas ¿no? Pero ¿qué pasaría si el tóxico eres tú y no otros?

El mensaje de hoy va a ser diferente pues esa segregación que nos enseñaron a implementar con estas personas a través de artículos como: “Aléjate de los Tóxicos” y “Cómo Eliminar Completamente a las Personas Tóxicas de tu Vida”, nos han hecho responsable de que muchos no se den cuenta de lo cerca que están de esta característica, incluyéndonos.

Comenzaré  por definir con mis palabras que es una persona tóxica:  “Una persona tóxica es aquella que no tiene la capacidad para empatizar con el comportamiento de otro y considera su bienestar por sobre cualquiera, mostrando rasgos narcisistas, egocéntricos e indolentes.”

Según los especialistas el término persona tóxica no aparece en los manuales ni como tratar su condición, por tal motivo al desconocer su tratamiento, muchos de nosotros los hemos marginado porque no sabemos cómo enfrentar a estas personas, ya que por lógica a quien sentimos que nos hace daño lo alejamos de nuestras vidas y eso está bien en cierto grado, solo que en esta ocasión vamos a aprender a observar este fenómeno social y espiritual desde una perspectiva más empática.

El Yo Tóxico:

Todos hemos sido personas tóxicas en algún momento, por ende, en vez de aislarlos, debemos hacer un ejercicio de empatía con ellos y tratar de comprenderlos, porque nadie está libre de este comportamiento.

Recuerdo haber sido tóxica con un chico hace muchos años atrás y después de haberme dado cuenta le pedí disculpas por haber desestabilizado sus emociones.

Él un poco mayor que yo, entendió todo y nos despedimos en buena onda, cortando esa cadena espiritual que nos ataba, que por cierto se crea cuando eres o tienes cerca a alguién que no te hace bien.

Esto de ser una persona tóxica en algunas ocasiones, constituye parte de la esencia del ser humano, porque a medida que crecemos aprendemos a hacer bien o mal a otros y nuestro nivel de empatía madura de acuerdo a lo que nos enseñan y corrigen,  comprendiendo el desenlace de nuestras decisiones y aprendiendo a corregir nuestros errores, pero en muchas ocasiones no sucede así.

Ejemplo de ello es la crueldad de los niños. 

Los pequeños, al socializar y sin conocer más allá el concepto de empatía, llaman a sus amigos como: guatones, pelaos o negros, sin cuantificar el nivel de daño que podrían estar haciéndoles a otros. Más cuando alguien les enseña y corrige, van entendiendo que tratar a sus amigos así no es bueno porque pueden llorar o sentirse mal.

Es difícil darse cuenta cuando uno es una persona tóxica porque hoy vivimos en un mundo comunicacional que nos hace vernos y mostrarnos como exitosos todo el tiempo y muy pocas veces nos enseña a darnos cuenta de nuestras imperfecciones. Por eso con Kilos de Felicidad, hay una etapa muy importante en esta aventura de desarrollo personal que se llama:  El Principio de la Aceptación, donde tú lograrás cultivar esa grandeza de la humildad y mirarte como el primero, en potencialmente fallar, antes que otros.

Por eso te daré tres consejos para identificar si eres una persona tóxica:

1. Si por la mañana te despiertas discutiendo con tu familia, compañeros e incluso el perro: 

Estás en una posición claramente tóxica, pues si eres de aquellas personas que juzga a otros sin entender su propia batalla personal, serás de esas personas con las que nadie quiere compartir y al final te aislaran.

¿Cómo mejoro esto? 

Agradeciendo todos los días por abrir tus ojos, tener una nueva oportunidad para ir tras tus sueños y tratando bien a las personas.

2. Si eres de esas personas que jamás comete errores y aconseja a todo el mundo: Claramente eres tóxico. 

Aconsejar a los demás, no está mal, siempre y cuando alguien te pida o tú le preguntes si puedes darle un consejo. 

Recuerda que no todos te ven como un ejemplo a seguir y tampoco están en una posición de recibir un sermón de otro, por eso que respetar los tiempos y condiciones de los demás es fundamental para que no seas visto como una persona molestosa.

¿Cómo mejoro esto?

Primero debes entender que cometer errores no te hace malo, sino que te hace más cercano a la realidad de los demás. 

Por ejemplo contar tu experiencia con la droga y hoy estar rehabilitado, puede ser el inicio de una gran amistad con otros, donde el respeto y la buena reputación te conviertan en un ejemplo a seguir.

3. Si eres de las personas que se fija en los que otros tienen y no en quienes son: También eres un tóxico.

¿Te has fijado en las series de tv o películas cuando los multimillonarios salen a la calle con ropas simples y nadie sabe quienes son? Pues eso pasa mas seguido que de costumbre, pues hay personas que han entendido que todos los millones que poseen no comprarán el amor o la salud de alguien, mas aún quedan personas que creen que por tener el auto del año o las joyas más valiosas su vida subirá de valor.

Un claro ejemplo de ello son esas personas que “van donde calienta el sol” y se hacen amigos solamente de las personas que tienen más dinero que ellos y a los más pobres los dejan de lado, se avergüenzan de su pasado o de sus familias humildes.

Hago énfasis en esto, porque como vivimos en un mundo que comunicacionalmente nos prepara para un éxito donde la riqueza física es la mayor ganancia, debo cumplir con mi obligación de lider de opinión y recordarles, sin importar la edad que tengan, que las personas que se fijan en el dinero, antes que en la calidad humana de alguien, se quedarán siempre solas y sin el bien más preciado del mundo, que es el amor de sus cercanos.

¿Cómo mejoro esto?

Aprendiendo a ser más humilde, siendo justo, tratando a otros con el mismo respeto y amor que tú quieres que te traten y a no hacer excepción de personas por alguien que tenga más o menos dinero. 

Cuando aprendas esto, a compartir con todos y ser respetuoso de todas las realidades, se te abrirán las puertas de los más grandes reinos y disfrutarás de las comidas más humildes y sabrosas.

Los Tóxicos que hay a mi Alrededor:

Ya vimos cómo podemos reconocer algunas características que nos hacen tóxicos, pero también, por sanidad mental y física debemos aprender a reconocer a aquellos que no nos hacen bien.

Así que también mencionaré tres características de personas tóxicas que llegan a tu vida a enseñarte.

1. Si notas que una persona te hace llorar o te hace sentir mal en las primeras ocasiones en que interactúan.

Tu corazón es la mejor alarma que tienes para darte cuenta cuando una persona no es buena para la etapa de tu vida, en la que estás hoy.

Pasa mucho cuando conoces a alguien en el plano amoroso. 

Salen en la primera cita y sientes algo extraño pero como es lindo (a) sigues adelante, aunque tu corazón ya te advirtió  que no es para ti.

Pero tu cuerpo dice otra cosa jajaja; Después de varias citas y haber experimentando más a fondo con esa persona, te das cuenta que no era la indicada y tu corazón se entristece, lloras y reniegas del amor.

Pero la culpa no es del amor, es de que no supiste reconocer a ese leve tóxico en tu vida

¿Cómo mejoro esto?

Yo se que el amor es importante para todos, por eso lo escribí de ejemplo. Para no entrar en relaciones tóxicas debes aprender a reconocer lo que dice tu corazón cuando conoces a alguien, por eso escuchamos a las personas mas maduras que nos dicen: Hoy no me importa tanto el fisico, sino mas bien que compatibilizamos. 

Esa compatibilidad es la que tu corazón reconoce cuando estás frente a alguién que no será tóxico para tu vida.

Y también teniendo fuerza de voluntad, ya que cuando lleguen esos mensajes a tu mente y se activen con tu corazón sepas decir si o no cuando corresponda.

2. Si alguien no te ayuda a crecer y todo lo que haces le parece mal.

De estas personas encontramos en todos lados, la familia, amigos, amores, compañeros, etc.

Son esas personas que tienen un grado de envidia y no entienden que si te tienen cerca y tu creces, ellos también crecerán.

¿Cómo mejoro esto?

Primero hablando con la persona y haciéndole saber que lo que te dice te hiere, siempre con respeto pero con fuerza.

Hay una frase que me gusta mucho y refleja lo que les digo: “Hay que ser suave en la forma pero fuerte en el fondo”.

Y tener la valentía de frecuentar mucho menos a esa persona, sin tratarla mal.

3. Si alguién te incita a hacer cosas malas, sin importarle tu bien.

Cuando tienes buenos amigos y ellos ven que estás yendo por mal camino ellos te advertirán que lo que haces no esta bien.

Este concepto de advertir, se está olvidando mucho en todo el mundo, pues las personas confunden el entrometerse en la vida de otros, con velar por el bien de los demás.

Te pondré un ejemplo muy fuerte, pero que hará click en tu cabeza. 

¿Qué pasaría si yo veo que un amigo se quiere suicidar y está arreglando todo para hacerlo? ¿Te entrometes o dejas que haga lo que él quiera?

La respuesta a esa pregunta, es la delgada línea roja que existe entre entrometerse y velar por el bien de quienes amas  e incluso puede pasar que no conozcas a quien salves de algo malo.

Pero se da en mayor proporción en las personas mas cercanas, el velar por el bienestar de sus amados.

¿Cómo mejoro esto?

Si tu corazón te advierte que a alguien no le importas y te incita a tomar malas decisiones, da un paso al costado, dile lo que sientes y  aquí te puedes encontrar con dos respuestas a tu confesión:

1. Que la persona acepte que te está llevando por mal camino y te diga por ejemplo, que no te ofrecerá más ir de carrete reventado en la semana y dejar votado tu trabajo. 

Si esa persona acepta que está siendo tóxica para ti, alejate un tiempo, pero enviale mensajes motivacionales mientras estén separados. Quizás tu puedas ayudarle a reconocer sus errores y pueda mejorar, si él no reconoce su error, te alejarás sin que le hagas mas daño del que se hace el o ella.

2. Que esa persona no reconozca que es tóxico y se ponga violento (a): Estos casos se dan mucho en las parejas, la violencia intrafamiliar. Por eso quiero tocar este punto aquí. 

Si tu pareja te obliga a hacer cosas que no quieres, o te incita a hacer cosas que nunca antes has hecho y te das cuenta lo mal que te ponen, es tiempo de pedir ayuda, no enfrentarlo porque la pasión desata la violencia.

Si eres mujer u hombre irte a la casa de tus padres o alguien de confianza, si tienes hijos llevarlos y siempre dejar constancia ante la policía del abandono de tu hogar por esos motivos.

Recuerda que naciste sola (o), sin nada, y que todo lo que has adquirido a través de tu vida es ganancia, incluso lo malo. 

No tengas miedo de comenzar de cero, es la mejor terapia que un ser humano puede tener después de un mal capítulo en su historia.

(Si necesitas hablar sobre lo que te sucede o buscar ayuda, no dudes en escribir a mis redes sociales @claudiazila o a mi email contacto@claudiazila)

¡Kilos de Felicidad para todos!