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Amaya Forch

Amaya Forch denuncia por violencia intrafamiliar a Amaro Gómez-Pablos

  • Por: Eduardo Aguilera
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El programa “S.Q.P.” destapó un incidente protagonizado por el periodista y la actriz en frente de sus hijos.

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La historia continúa. Este viernes se supo que el ex rostro de TVN, Amaro Gómez-Pablos, fue denunciado el pasado 10 de septiembre por su ex pareja, la actriz Amaya Forch, por supuesta violencia intrafamiliar.

El incidente fue destapado por el programa “S.Q.P.”, donde se revelaron los hechos que dieron pie a que la figura de teleseries como “Playa salvaje” y “Sabor a ti” denunciara a quien todavía es su marido.

De acuerdo al documento leído en el espacio de farándula, el periodista fue a buscar a sus hijos a la casa de Forch, cuando ésta le pidió una fecha y hora de regreso de los pequeños. Sin embargo, esa consulta habría molestado a Gómez-Pablos.

En ese contexto, ambos protagonizaron una discusión frente a los menores, quienes volvieron a su hogar por petición de su madre. No obstante, Amaro también ingresó a la casa, asegurando que él podría estar cuando quisiera porque él mantenía el hogar.

Al final, la actriz permitió que sus hijos se fueran con su ex pareja. No obstante, los gritos que habría recibido durante la pelea la llevaron a presentar una denuncia por violencia intrafamiliar. Esto debido a que, hasta ahora, siguen casados.

Posteriormente, Amaro habló con “S.Q.P.”, donde lamentó lo ocurrido. “No estoy ni enrabiado ni enojado, sino profundamente sorprendido, dolido y entristecido por la bajeza de todo lo que ha acontecido en el último tiempo”, dijo.

Asimismo, descartó cualquier tipo de violencia en el hecho. “Esta situación ha rebasado todos los límites de la decencia. Soy hijo de madre separada, no está en mi ADN. Aquellos que me conocen saben que no soy una persona violenta”, destacó.

El lector de noticias aprovechó de resaltar un punto de la polémica. “Es contradictorio que la supuesta madre agredida me pase a los niños. Una madre que es violentada no pasa los niños al padre. Entré a la casa para consolar a mi hija porque estaba llorando por un episodio gratuito. No me arrepiento de ello, no soy un criminal, puedo entrar a esa casa, que por cierto yo pago”, manifestó.

Aquellos que me conocen saben que no soy una persona violenta.

En Chile, las mentiras quedan, no tienen consecuencia (…) Lo que no entiendo es cuál es el ánimo de la destrucción, cuando sigo siendo el sostén de la familia”, resaltó.

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