Daniela Vega en los zapatos de “Una Mujer Fantástica”
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Daniela Vega (27) ha tenido una semana agotadora y un día martes 28 de marzo lleno de altibajos. La protagonista de “Una Mujer Fantástica”, cinta del chileno Sebastián Lelio aclamada en la Berlinale, no ha parado entre fotos y entrevistas. Su ritmo de entrada es acelerado y lo calma con un cigarro mientras cuenta que manchó uno de sus vestidos predilectos con un café en plena rueda de prensa. Como a toda mujer, un impasse de estos descoloca.
La joven intérprete de Marina, una chica transexual que pierde al amor de su vida y a quien no puede despedir por meros prejuicios sociales, actuó en su condición. Un rol que enamoró en el Festival de Cine de Berlín y que ya de vuelta en Santiago causa total interés.
¿Quién es Daniela Vega? ¿Cómo es? ¿Cómo llegó al cine? Daniela es de una hermosura física obvia. De expresivos ojos almendrados y sonrisa tímida, con dejos de inocencia, se entrega al lente de fotos y confirma que además de actuar es cantante lírica, estilista y maquilladora.
Estas dos últimas ocupaciones la llevaron primero al teatro y luego al cine. Trabajó cinco años en la peluquería Mimos, en Mosqueto con Santo Domingo, su escenario fortuito. Fue ahí que la descubrieron para la ópera y para su primera película “La Visita” (2015). Estando en su trabajo hace dos años, haciendo novias, la llamó Sebastián Lelio para conversar sobre “Una Mujer Fantástica”.
“De repente suena el teléfono. ‘Aló, soy Sebastián Lelio’ y yo ‘¿qué?’ y conversamos. Nos juntamos, él me dice que tiene un proyecto muy piola. Una película, que tiene un pequeño personaje transexual y que buscaba investigar”, cuenta con rostro de que aún le falta dar a conocer la mejor parte de su historia.
“Y yo le hablé de mi vida y nos pusimos a conversar por Skype y mail durante dos años. Un día de diciembre llegó a mi casa un guión y decía ‘UMF top secret’. De la página 41 a la 750 era todo sobre Marina. Pensé ‘¿qué significa esto? y llamé a Alamania y le pregunté a Seba qué hizo. Ahí me dijo: ‘es hora de que te enteres que serás la protagonista de mi nueva película’. Acepté, tomé mi cartera y me fui una semana a carretear, desaparecí”, expresa mientras cambia de look para nuevas fotos.
Inicios, mermados por la oscuridad
Para Daniela no fue fácil decidir dedicarse al arte. Conforme en su peluquería escuchó de desconocidos que tenía desplante, luego llegaron las ofertas, pero no estaba completa. Había una pena que sanar, una confianza que recobrar o bien trabajar.
“Siempre hay una cuota de suerte, de estar en el lugar indicado. Yo estudié cocina, soy cocinera de profesión, trabajé en restoranes, en una discoteque como tres años y después hubo un tiempo en el que me oscurecí. Ya estaba con la transición, ya era Daniela, siempre lo he sido, pero ya había asumido que era mujer. Mi familia ya me decía Dani, pero había un lugar que yo no…habían piezas del puzzle que yo no lograba descifrar dónde estaban para poder encajarlas”, recuerda tan inconclusa como en aquellos años.
Fue su hermano Matías quien la sacó de esa oscuridad y la llevó como oyente a sus clases de actuación en la Universidad Arcis. “De a poco se fue corriendo la voz que había una chica trans muy joven que intentaba meterse en el mundo del arte, pero sin ninguna herramienta. Y llegó Martín de la Parra y me hizo una obra que se llama ‘La Mujer Mariposa’. Recorrí escenarios importantes con esta obra de un solo espectador”, revela Daniela quien antes de su incursión en las tablas realizó shows de Brian Molko en una discoteque capitalina.
De ahí vinieron los videos musicales, de Chico Trujillo y Manuel García, y Daniela comenzó a agarrarle el gusto a la actuación, aunque nunca dejó de preparar novias en el salón de belleza. “Me fui a vivir sola y me cambió un poco la vida. Hice la peli y volví, hice los videos y volví. Y llegó un momento en que decidí salir de la pelu y no volví más. Ahora estoy dedicada cien por ciento al cine", admite resuelta.
Aceptar ser parte de “Una Mujer Fantástica” significó tener que acarrear con un montón de encargos por parte del equipo, entre esos bajar 7 kilos de peso, aprender a manejar, sacar licencia de conducir, saber cantar, bailar salsa y tomar clases de actuación. “Yo sabía que algo me iba a pasar cuando grande, algo fuerte, pero no sabía bien qué era. Lo sentí en la guata durante años y es esto que estoy viviendo hora”, cierra Daniela emocionada, por fin conclusa, en los zapatos de “Una Mujer Fantástica”.
Fotografía: Óscar Andreé
Maquillaje: Angie Chávez
Peluquería: Pamela González
Vestuarista: Jazmín Muñoz
Stylist: Ana López
Producción: Camila Campos
Agradecimientos:
Hotel Mito, Providencia 139
El Ganso, Isidora Goyenechea 3199