El mejor momento de Cristián Arriagada

El actor logró equilibrar el trabajo, el amor y su vida personal.

Antes de salir de la escuela de teatro, Cristián Arriagada ya estaba grabando “Buen Partido”, su primera teleserie. Desde ese momento, su carrera no paró. “Hacía televisión, teatro, estaba egresando al mismo tiempo, y quería demostrar”, explica el actor, que se tomó un tiempo en medio de las grabaciones de “Preciosas” para hablar con nosotros. 

“Tenía que ver con el ego, con hacer proyectos, y con los desafíos personales. En algún punto todos queremos demostrar como actores”, explica, sobre sus intensos comienzos en la actuación.

Fueron años de mucha adrenalina y trabajo intenso, pero hoy se toma la vida con más calma. Sus energías están concentradas en la próxima teleserie de Canal 13, y el rol de Darío Mardones, el dueño de una discoteque en el centro de Santiago cuya vida se ve remecida por el regreso de su madre (Malucha Pinto), quien tras 18 años presa por asesinar a su marido, sale de la cárcel e intenta recuperar a su hijo.

 

Imbuido en el rol, Cristián explica que Darío “tiene que rearmar y rehacer de alguna manera toda esa emocionalidad postergada de la adolescencia. Y todas esas escenas y toda esa búsqueda han sido súper detallistas y muy difíciles de hacer, porque no es algo cotidiano, es una situación súper extrema”.

Por eso se preparó, acudió a psicólogos (una de ellas su suegra, especialista en traumas), y se dio el trabajo de investigar. Y aunque a también hay romance involucrado en su historia, la relación con su madre es la que tiene su mayor atención. “Era un lugar muy importante, y un lugar muy delicado, y si lo mostrábamos de una manera muy superflua o muy rápida no se iba a alcanzar a traspasar lo que realmente significa que una mamá mate al papá de su hijo”, expresa sobre la intensidad que le ha entregado a su historia junto a Malucha Pinto.

Darío ha significado un verdadero desafío para Arriagada, que disfruta con “los personajes con mayor argumento y complejidad. Más allá de que sea dramático o no, porque de repente me han tocado personajes que son más funcionales a las historias, como cuando me toca al galán, y bien, uno lo hace, pero queda en eso, no hay tanto desafío. Y me gusta el desafío, que me pongan en jaque para mí es súper interesante”.

Inevitablemente, salta a la memoria el “Monito” de “Soltera Otra Vez”, de quien tiene los mejores recuerdos. Pero no se compara con la emoción que le produce hablar de “Preciosas”. “Darío es todo lo contrario a lo que era el “Monito”. Tiene una vida mucho más intensa y mucho más dura”, explica sobre el cambio entre sus personajes. Las diferencias, eso sí, no significan que “odie” al anterior, ni que quiera olvidarlo. “No es borrar lo que se ha hecho para atrás. Al contrario, ojalá que eso perdure, pero es bueno refrescar un poco esa imagen”.

El trabajo en "Preciosas" tiene a Cristián en lo que él mismo define como “un muy buen momento”, pero ese equilibrio no tiene que ver sólo con lo laboral: “Tiene que ver con mi vida, con este proyecto, con sentirme muy resuelto, y armar proyectos personales”, expresa.

Estos incluyen a Cecilia, su polola, con quien el año pasado, que se lo tomó semi sabático, se fue de viaje a Brasil, Buenos Aires y Europa. “Con ella me proyecto, y no tiene fin esto para mí. Ella es una tremenda compañera. Aparte de ser ya prácticamente mi mujer diría yo, es una tremenda partner”, expresa.

A ella le agradece además, aguantar todo lo que significa estar con un actor, que para él es muy difícil “sobre todo cuando sales en la tele. Yo lo pienso y me pongo en el lugar de ella, yo siendo anónimo y ella siendo actriz y veo a las actrices en TV y ahí hay un tema, pero ella ha sido lo suficientemente generosa para entender y aceptar las reglas del juego”, explica Cristián, quien además piensa que la confianza es la base de su relación.

Agradecimientos:

Styling: Wendy Pozo

Vestuario: Londress