Fanática cuenta la trastienda de su gran día con los BSB

Pía lleva más de la mitad de su vida siendo fan de la banda que revolucionó la quinta noche de Viña 2019.

El 28 de febrero de 2019 será un día que Pía Valenzuela (34) no olvidará con facilidad. Con más de 23 años siendo fanática de los Backstreet Boys, esta mujer consiguió disfrutar de sus ídolos por partida doble: asistir al show de la agrupación en la Quinta Vergara y, horas antes, tener un fugaz encuentro más cercano con sus ídolos.

Aunque no fue la primera vez que se topaba con AJ, Nick, Kevin, Brian y Howie, la jornada tuvo un sabor especial: Pía no pudo asistir al debut de la banda en el Festival de Viña del Mar, registrado el 14 de febrero de 1998.

"No asistí al primer show. Justo ese año me iba de vacaciones al norte. Entonces, mi mamá me dijo: Lo siento mucho, nos vamos de vacaciones. A muchas fans nos pasó que esperamos hasta el 2009 cuando vinieron cuatro para cerrar un ciclo", asegura esta asistente contable.

Sin embargo, fue todo lo contrario. "El ciclo nunca se cerró, se reactivó. Fuimos (al concierto) el 2011, el 2015, cuando volvió Kevin y ahora (Viña) es algo que todas las fans que los hemos seguido por tantos años nos merecemos. Ha sido especial", confesó antes del concierto.

Un par de horas previo al regreso de los BSB a la Quinta Vergara, Pía y otras decenas de seguidoras de los estadounidenses protagonizaron el primer encuentro del día con sus ídolos. El lugar fue el Hotel Sheraton, donde esperaron horas para reunirse un par de minutos con estos artistas, logrando fotos y sonrisas de los cinco.

"Estuvo súper lindo, igual fue tediosa la espera. Pero valió la pena, andaban demasiados amorosos, sobre todo Brian", revela la fan, quien agrega que "cada vez que tengo la oportunidad para verlos de cerca me pasa la misma emoción. Yo creo que cuando se me acaben esas emociones, esas mariposas en la guata, va a ser algo muy raro en mí".

Si bien el encuentro tú a tú era esperado, la gran cita de Pía era en la Quinta Vergara, donde logró cancelar una deuda pendiente que sumaba 21 años y que se pagó con creces con un show de casi 80 minutos.

"Fue una emoción demasiado grande, estoy muy feliz, fue un show espectacular. Cantan muy bien, hubo problemas de audio, nos dimos cuenta en muchas canciones, con la voz de AJ. Pero todo fue espectacular, los bailes espectaculares. Nos faltó show, queríamos la gaviota de platino", destaca.

Ya no hay vuelta atrás para Pía en esta relación de amor incondicional y ella lo reconoce. "Yo creo que ya no se me quitó (el fanatismo) y no se me va a quitar con nada. Estoy muy feliz, me encanta ser fan de ellos", afirma con orgullo.

Y al parecer se trata de un legado que continuará en la familia. "Mi sobrina, que tiene 19 años, me mandó un mensaje para decirme: tía, creo que desde hoy soy fan de Backstreet Boys", confiesa. Misión cumplida.