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Ezra Miller suma otro escándalo: lo acusan de ofrecer drogas y golpear a una menor

  • Por: Ursula Ures
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El actor de “Flash” es otra vez acusado de varios delitos.

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El actor estadounidense Ezra Miller protagoniza una nueva controversia y no es por su trabajo en Hollywood sino por otra acusación policial. Después de varios episodios que lo enfrentaron con la ley, ahora es acusado de haber abusado y maltratado a una menor de edad al ofrecerle drogas y alcohol.

La supuesta víctima del protagonista de “Flash” es la activista Tokata Iron Eyes. Si bien la joven tiene 18 años, las agresiones se habrían dado tiempo atrás. Quienes denunciaron esto son los padres de Tokata, Sara Jumping Eagle y Chase Iron Eyes, quienes se presentaron ante el Tribunal Tribal Sioux de Standing Rock para denunciar al actor.

Según reconstruyen medios de ese país, Tokata conoció a Miller en 2016, cuando él tenía 23 años y ella 12. Desde entones, son amigos. Los padres de la joven aseguran que, de a poco, Miller comenzó a ofrecerle alcohol, marihuana y LSD, además de convencerla de abandonar sus estudios e irse a vivir con él.

La familia de la activista intentó buscarla y convencerla de regresar con ellos. Aseguran que la encontraron con moretones, sin su licencia de conducir, sus tarjetas ni su auto, todos elementos que le permitirían manejarse en la rutina de forma independiente.

"Ezra usa la violencia, la intimidación, la amenaza, el miedo, la paranoia, los delirios y las drogas para mal influenciar a una joven adolescente", sostienen.

Tokata Iron Eyes defiende a Ezra Miller

Tras la denuncia, la joven se volcó a Instagram para defender a Miller. Dice que es “un gran amigo que ha brindado un apoyo cariñoso y una protección inestimable".

 

 

Más tarde, subió un video a la misma red social. En él, Tokata Iron Eyes insiste en respaldar a Ezra Miller. "Mi padre y sus acusaciones no tienen ningún peso y son francamente transfóbicas; y se basan en la noción de que soy de alguna manera incapaz de tener un pensamiento coherente o de oponerme a las opiniones de mis propios familiares preocupados por mi bienestar”. “Ahora soy consciente de la gravedad de la manipulación emocional y psicológica que me hicieron soportar mientras estaba en casa de mis padres", agregó.

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