Fran Ayala desde Isla de Pascua: “ha sido súper duro estar lejos de mi hijo”
- Por: Constanza Khamis
Aunque no hay casos de coronavirus donde vive, estar lejos de su hijo que estudia en Santiago ha sido muy complicado para ella.
Fran Ayala, quien se encuentra en su casa de Isla de Pascua con su familia, contó en el programa de Angélica Castro para Revista Velvet que está muy contenta y tranquila porque en la isla no hay ningún caso de Coronavirus, “estamos muy contentos porque no está el virus acá, estamos libres del virus. Sebastián está con mi mamá gracias a Dios, está en una comuna complicada. Acá cerraron la isla cuando hubo el primer caso, no se dejó entrar más gente y ahora está todo controlado, no hay ningún caso acá, estamos muy tranquilos”.
No ve a su hijo desde febrero, lo que ha sido muy duro para ella, “de repente se cierran las fronteras, igual es un poco desesperante, ha sido súper duro, para muchas mamás yo creo. Ha sido súper difícil, acá la señal no es muy buena, nos ha costado estar separados, él es súper mamón y nos gusta estar juntos…junio y julio no lo voy a poder ver, ya lo tengo medio asumido”.
Sobre su familia, cuenta que cuando conoció a Hotuiti, hubo una conexión especial de inmediato con su hijo Sebastián, “cuando ellos se conocieron fue un flechazo, los niños no mienten en eso, eso se siente y se lleva por la sangre. Hotuiti se convirtió en su padre, ha sido una historia muy bonita. Hay una complicidad que a mí me da muchos celos. Muchas veces salen solos, les gusta hacer sus cosas, conversan, lo pasan chancho”.
Junto a su marido Hotuiti, tienen un hotel en Isla de Pascua y dice que está muy complicado el tema del turismo, “nosotros tenemos un hotel boutique y nos pegó muy duro. Aquí se vive del turismo. Estamos tratando de ver los protocolos para empezar a traer a la gente después de septiembre. Estamos tomando todas las medidas a nivel internacional, capacitando a nuestro personal y a nosotros mismos. El turismo cambió, va a ser distinto. Ese acercamiento con la gente va a ser más lejano”. Pero están optimistas, “nosotros pensamos que la gente después de estar tanto tiempo encerrada, apenas pueda va a querer viajar”.
Además del hotel, Francisca inauguró un colegio Montesori en la isla cuando llegaron a vivir allá, “nosotros cuando llegamos a la isla, solo había un colegio público, donde van todos los niños, pero me di cuenta que estamos a años luz de la educación, la estructura de la educación está obsoleta para el mundo de hoy, necesitamos otro tipo de aprendizaje, otros valores, niños más libres y ahí se me ocurrió, arrendé una casita y puse un colegio Montesori, traje profesoras del continente”.