Íñigo Urrutia y su nueva vida en el sur: "Nos hemos transformado en seres cómodos"

El actor nacional dejó la televisión y Santiago.

Íñigo Urrutia fue uno de los actores más populares en la época de los 2000, gracias a su participación en diferentes producciones nacionales, el actor se convirtió en uno de los galanes más queridos por el público. 

Sin embargo, hace algunos años se encuentra alejado de la televisión y el cambió fue más allá ya que hace algún tiempo dejó su vida en la capital para instalarse en el sur de Chile, específicamente en la región de La Araucanía. 

En entrevista con "Las últimas noticias", el actor entregó detalles de su nueva vida, la cual no ha estado excenta de desafíos que lo han puesto a prueba pero que ha podido superar. 

La nueva vida de Íñigo Urrutia

Según sus declaraciones este cambio en su vida le "ha dado una satisfacción enorme (...) nos hemos transformado en seres muy cómodos y salir de esa comodidad y pasar frío, sembrar tú mismo, te hace sentir que eres capaz de hacer cosas".

Íñigo lleva poco más de un año instalado en una parcela de su familia, donde ha pasado la mayor del tiempo solo, lo que le ha permitido conocerse más y desarrolar nuevas habilidades que él no conocía. 

"Nunca había construido nada y aunque la puerta quedó chueca, me dio una satisfacción súper grande porque nunca pensé que lo podría hacer", dijo el actor. 

A pesar de las cosas buenas, también ha sufrido algunos inconvenientes, por ejemplo, desde hace algunos días está sin agua debido a que el pozo está completamente seco. "Ha llovido poco, entonces hay que esperar que se rellenen un poco las napas", relató.

Este hecho provoca que el actor no pueda bañarse, ya que la mayor parte del agua en bidones que compra las ocupa para lavar la loza y beber. "me lavo los pies para no ensuciar tanto las sábanas", aseguró.

La desconexión ha sido parte fundamental de esta nueva vida del actor, "suelto el teléfono, es que es muy vicioso. Y acá siempre tengo algo para hacer, ir al huerto, leer o dibujar", finalizó.