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"Me siento avergonzada": la inesperada confesión de la creadora de Friends

  • Por: Ursula Ures
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Marta Kauffman explicó por qué se siente culpable tras el éxito de la sitcom. Racismo sistémico versus equidad.

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Diez años de un éxito ininterrumpido y dos de culpa. Eso vive la escritora y productora de TV Marta Kauffman. La mujer es la creadora de la legendaria sitcom Friends y lamenta haber contribuido, con ella, al racismo sistémico que marcó Hollywood en las últimas décadas. Así lo expresó durante una entrevista: “Me siento avergonzada”.

 

La serie duró de 1994 a 2004, pero el fanatismo por los personajes y las cómicas situaciones de cada uno generó un cariño que persiste hasta hoy. De lo contrario, no se hubiera explicado el especial de “Friends: The Reunionde HBO. Kauffman estuvo involucrada en él. También en el spinoff de Friends sobre el personaje de Matt LeBlanc, “Joey”, y en la exitosa serie de Netflix “Grace and Frankie”.

Kauffman reconoció haberse equivocado en la conformación de los personajes: todos blancos, cisheterosexuales. Sólo hubo una breve interrupción a esa trama: el romance entre el personaje de Charlie Wheeler (Aysha Tyler) y Ross (David Schwimmer), que duró escasos nueve episodios.  

Kauffman habló con Los Angeles Times y realizó una sorprendente autocrítica al repasar sus creaciones con una mirada actual. Según explicó, el quiebre ocurrió en 2020 con la muerte de George Floyd y la masividad del Black Lives Matter.

Después de lo ocurrido con George Floyd empecé a afrontar el hecho de haber participado en el racismo sistémico, en formas de las que nunca fui consciente. Ese fue el momento en que empecé a examinar lo que había hecho. Entonces supe que tenía que corregir el rumbo”, explicó a ese medio. “He aprendido mucho en los últimos 20 años. Admitir y aceptar la culpa no es fácil, es doloroso mirarse al espejo. Me avergüenza no haberlo sabido hace 25 años”, admitió.

El modo que encontró la creativa para compensar sus errores es a través del dinero: donó cuatro millones de dólares a la Universidad de Brandeis, en un fondo para el estudio de África y la diáspora africana en Europa, Oriente Próximo y América.

La beca Marta F. Kauffman ‘78 para Estudios Africanos garantizaría la contratación de más especialistas sobre este tema. “Siento que por fin marcaré alguna diferencia en la conversación”, planteó Marta Kauffman. “Quiero asegurarme de que, a partir de ahora, en cada producción que haga sea consciente de que hay que contratar a gente de color y buscar activamente a jóvenes escritores de color. Quiero saber que a partir de ahora actuaré de forma diferente. Entonces me sentiré libre de culpa”, concluyó.

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