Revelan carta que Pampita escribió para su hija en libro de Benjamín Vicuña
- Por: Nicolás Barriga
Un desgarrador texto es el que la modelo hizo para su hija.
Benjamín Vicuña, reconocido actor chileno, se encuentra próximo a lanzar su libro "Blanca, la niña que quería volar", el cual escribió como homenaje a su hija, quien falleció en septiembre de 2012 debido a una neumonía hemorrágica.
Vicuña ha descrito el proyecto como una forma de hacer catarsis y cerrar un ciclo de profundo dolor, además de ser una forma de ayudar a otros padres a sobrellevar situaciones difíciles como la que él y su expareja, Carolina 'Pampita' Ardohain, tuvieron que enfrentar.
En una publicación de LUN, se compartió un extracto del libro que incluye textos íntimos escritos por Pampita, quien cedió generosamente sus palabras para el libro.
En estos textos, Pampita habla sobre el dolor inagotable que siente tras la pérdida de su hija Blanca, su desánimo y cómo le cuesta enfrentar cada día sin ella.
También comparte su deseo de haber retenido a su hija y su admiración por la belleza que estaba adquiriendo en el último tiempo. Finalmente, habla sobre su visita al cementerio y cómo leer el nombre de su hija hizo que explotara por dentro en lágrimas.
Lee la carta de Pampita a continuación:
“-Dolor inagotable: No hay día en el que no me sienta desesperada. Las lágrimas no se acaban y los gemidos de dolor tampoco. Es como si el tiempo se hubiera detenido y mi cuerpo se moviera, pero mi alma estuviese estancada en el fondo de un pozo ciego.
-¿Premonición?: Mi Blanca hermosa, me vuelve a la mente tu dibujo volando con alas y los corazones que iluminan. ¿Qué quisiste decir? ¿Acaso sabías que te irías? ¡Cómo no lo supe! Te hubiese besado y retenido entre mis brazos sin soltarte, desafiando hasta a Dios si hubiese sido necesario.
-Desánimo: No sé cómo haré mañana para salir de la cama, ni sé cómo lo logré esta semana, cómo converso con la gente y cómo cuido a Beltrán (que había nacido el 8 de junio de 2012 y cumplía 3 meses el día en que Blanca partió).
-Belleza: Las fotos de ella me matan, pero también me encantan. Las que tengo en el teléfono las miro todo el tiempo... Estaba tan grande y hermosa. El último tiempo no paraba de admirar esa belleza en la que se estaba convirtiendo. ¡Se lo dije tanto en el viaje a México! Y también en la clínica los primeros días.
-Cementerio: Leí su nombre escrito una y otra vez: Blanca Vicuña Ardohain. Tardé un rato en reaccionar y empezar a llorar, pero cuando empecé fue como explotar por dentro”.