Cristián Arriagada compartió dolorosa confesión a cinco años de la muerte de Javiera Suárez
- Por: Francisco O'Nell
“Creces o te mueres en el camino, no tiene muchos matices. Y cuando digo morir no es en lo literal, sino que por dentro”, reflexionó el cirujano plástico.
Cristián Arriagada compartió una dolorosa confesión a casi cinco años de la muerte de Javiera Suárez, madre de su único hijo, el pequeño Pedrito Milagros.
Cabe recordar que la periodista y recordada figura de televisión, falleció el 12 de junio de 2019, tras una larga batalla contra el cáncer, partida que remeció al mundo del espectáculo nacional.
Cristián Arriagada y el duelo
En una reciente conversión de Cristián Arriagada con el podcast Más que Titulares, Javiera Quiroga, conductora del espacio, le preguntó sobre su proceso de duelo, esto luego de enviudar y enfrentar una paternidad sin la compañía de su esposa.
“No sabría cómo responderte eso, de entrada… pero creo que experiencias de este tipo te hacen crecer heavy”, comentó de entrada el médico cirujano.
“Creces o te mueres en el camino, no tiene muchos matices. Y cuando digo morir no es en lo literal, sino que por dentro”, reflexionó.
“Para mí, si bien no se lo deseo a nadie, y si me la pudiera evitar, lo haría todos los días de la semana, creo que la experiencia de vivir la muerte tan cerca enriqueció infinitamente mi experiencia de vida”, sinceró el profesional de la salud.
Durante el diálogo, hizo una profundo análisis de cómo vivió con la enfermedad de Javiera “tengo 44 años, ese tiempo ya se fue. Pero tengo un niño de 7, Pedro, a quien puedo inculcarle esto desde chico. La suerte que tiene él de vivir este hype, la suerte que tengo yo de transmitírselo… ahí está el valor de todo lo que pasó y lo que viene”.
Asimismo, enfatizó sobre las dificultades para criar a su hijo sin la presencia de su mamá: “Ha sido difícil, pero también una etapa muy especial, en el cual el foco ha sido Pedro. Acompañarlo y guiarlo en esta etapa de vivir sin (sin su mamá)”.
“Que tenga una casa, un hogar, una familia, una mirada de futuro y presente, cariño, amor, contención. Y al mismo tiempo, sabiduría para crecer desde lo que la vida le entregó. Esa es hoy la energía”, destacó.