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Flor de Rap relata horrible episodio de abuso sexual de familiar

  • Por: Francisco O'Nell
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"Yo a él lo amaba, me sentía enamorada de él. Era como su señora, por así decirlo. Y después grande me di cuenta que efectivamente era lo que me dañaba y atormentaba mi corazón".

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La cantante nacional Flor de Rap, cuyo nombre real es Ángela Lucero Areyte, remeció a los medios de espectáculos tras dar a conocer un horrible episodio de abuso sexual sufrido durante su infancia.

El testimonio de la artista quedó registrado durante su participación en el programa de YouTube “Hazte Ver”, espacio digital conducido por Maly Jorquiera.

“Justo hoy tuve mi primera terapia de la vida con un psicólogo. Me siento descargada. Fue increíble, pude reducir muchos acontecimientos y contarles más o menos lo que me atormenta hoy en día día”, partió contando.

“Hoy a mis 34 siento que me afecta más las cosas que me sucedieron de chica, todos los episodios que tuve que pasar, y que siento que hoy recién en la vida me están afectando. Como que se me vienen muchas veces a la cabeza muchas cosas”.

Flor de Rap y el abuso sexual que sufrió de su tío

Tras lo anterior, Flor de Rap reveló que un tío abusó de ella, recuerdos que siguen presente. “Si iba a intimar con mi marido, me ha pasado, no siempre, pero me ha pasado en algunas ocaciones, como recordar al tío que me abusó. Y no quiero hacerlo”, comentó.

Asimismo, se desahogó con un sentida reflexión sobre el autoestima y cómo busco refugio en la música. “Yo desde siempre tuve una autoestima muy baja, y fui creciendo tanto personalmente como musicalmente. Fue justo ese proceso de avanzar, de ir soltando, aprendiendo, y de ir auto rapeando yo misma, porque lo que sí tengo claro es que quiero salir adelante, tener una paz mental, estar tranquila y ser feliz con mi familia”.

Al finalizar, contó con detalles la vez que su actual pareja conoció al familiar en cuestión.

“Yo a mi tío violador, a mi esposo se lo presenté como el mejor tío del mundo a los 27 años, sin todavía darme cuenta que era el ser que más daño me había hecho. Yo a él lo amaba, me sentía enamorada de él. Era como su señora, por así decirlo. Y después grande me di cuenta que efectivamente era lo que me dañaba y atormentaba mi corazón”.

Hasta que llegó el día de contárselo: “Una noche con mi compañero, con mi esposo, carreteando ahí los dos, me solté, me liberé y le conté lo que había sucedido. Y él no lo podía creer. Eso fue una liberación muy bacán porque ni a mi mamá se lo había dicho, nadie lo sabía en ese entonces”.

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