Los cuentos originales de las princesas Disney no son como lo imaginas
- Por: Paula Vergara
Violación, una cenicienta asesina y una sirenita que se convirtió en espuma de mar al final son algunas de sus verdaderas historias.
Las princesas de Disney nos han emocionado a todos de pequeños. Niños y niñas disfrutan con sus tiernas y a veces sufridas historias, pero que sin embargo tienen al final un hermoso final feliz.
Pero sus historias originales distan mucho de las adaptaciones en las películas. Esto es porque obviamente Disney ha procurado que las animaciones puedan ser vistas por pequeños y niños de todas las edades.
Acá te mostramos las verdaderas historias de La Sirenita, La Cenicienta, la Bella Durmiente y la Bella y la Bestia.
La Sirenita
La Sirenita es una obra de 1837 del escritor y poeta danés Hans Christian Andersen. En un comienzo, la historia parte casi idéntica a la adaptación: la joven y bella sirenita sube a la superficie y se enamora de un guapo príncipe que estaba en un barco.
Una tormenta hace naufragar la embarcación y ella salva al joven, quedando ambos enamorados uno del otro.
Luego la cosa cambia un poco. La joven vuelve al mar y va donde la Bruja del Mar para que le dé un par de piernas. Esta bruja no sólo le quita la voz, sino que le corta salvajemente la lengua. Por otra parte, sentiría siempre como estar pisando espadas afiladas.
El príncipe finalmente no la reconoció, y la sirenita cayó en una profunda depresión y se quedó muda y sabiendo que moriría al no poder enamorar a su amado. La bruja le ofrece matar a éste a cambio de perdonar la penitencia, pero ella no es capaz de asesinarlo.
Finalmente, la joven se lanza al mar y se convierte en espuma, momento en que el atolondrado príncipe se da cuenta que era ella quien lo salvó. Se convierte en una “hija del aire” al querer obtener un alma eterna.
Se dice que La Sirenita podría haber sido un alter ego del mismo Hans, quien trató de plasmar su sufrimiento al no poder casarse con un hombre que amaba y que se terminó casando con una mujer.
La Cenicienta
La versión más popular del cuento es la del francés Charles Perrault de 1697, pero la primera versión oficial de La Cenicienta fue hecha por el italiano Giambattista Basile con "La Gatta Cenerentola”.
En esta Zezolla (Cenicienta) vivía con su padre y su madrastra, quien no la trataba bien. También tenía una nodriza que la cuidaba, quien le dijo que si asesinaba a su madrastra, ella se casaría con su padre y la trataría amablemente.
Zezolla sigue las órdenes de su nodriza, y pide a su madrastra un vestido guardado en un baúl. Cuando su madrastra estaba buscando los harapos, Zezolla deja caer la tapa del baúl y mata a su madrastra. Sí, Cenicienta originalmente es una criminal. Aunque no le sirvió de mucho, pues su nodriza se logró casar con su padre, y resultó ser peor que su ex madrastra.
Asimismo, el hada madrina no apareció “de la nada”, sino que de un árbol plantado por ella misma. En un viaje del padre, Zezolla le encarga que le encomiende a la paloma de las hadas que le envíe algo, y le hace un maleficio para que su barco no zarpe si no se acuerda.
El padre se le olvida, pero finalmente le lleva un dátil de plátano, que se convierte en el árbol del que sale el hada madrina. Cabe señalar que el padre no muere como en la película.
Tampoco el zapato fue tirado en la escalera mientras corría. Lo que pasó es que, sorprendidos todos con la belleza de Zezolla en la fiesta, el rey le encarga a un sirviente que la siga. Fallando dos veces, a la tercera se amarra al carruaje, a lo que Zezolla ordenó que el transporte acelerara brutalmente, arrojando lejos al sirviente y de paso su zapato.
El final sí es similar, puesto que el padre de Zezolla le avisa al rey que el calzado es de ella, y se casan.
La Bella Durmiente
Siguiendo con las perturbadoras historias de estos cuentos, tenemos a una de las más violentas de todas. La Bella Durmiente tiene varias versiones y adaptaciones, siendo la más conocida la de Charles Perrault y de Giambattista Basile.
En estas versiones, los primeros acontecimientos son parecidos a la película, pero el dulce final de amor es algo distinto. La princesa no despertó de un beso por un galán príncipe, sino que “Talia” fue violada por éste mientras estaba en su sueño, y dio a luz dormida a sus dos hijos.
Uno de los pequeños chupó de hambre uno de los dedos de su madre, y así la princesa logró despertar, dándose cuenta de que tenía dos hijos con el sujeto. Pero ahí no acaba la historia, puesto que luego su suegra intentó asesinarla a ella y a sus dos hijos, siendo salvados por un sirviente.
La Bella y La Bestia
Son dos las versiones más conocidas de la Bella y La Bestia. La primera y más extensa es de la escritora francesa Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve de 1740; y la segunda es la adaptación más corta de Jeanne-Marie Leprince de Beaumont de 1756.
En la versión de Beaumont, los sucesos ocurren de manera muy similar a los de la película, salvo que la joven tenía dos pretenciosas y envidiosas hermanas. Resulta que cuando la bestia deja ir a Bella a ver a su padre enfermo, sus celosas hermanas la retienen ocho días allí.
La bestia casi muere de amor, pero al llegar Bella le dice que lo ama y se transforma en un príncipe. Por su parte, las hermanas son convertidas en piedra, pero sin perder la consciencia para que pudieran ver la felicidad de su hermana.
En la versión de Villeneuve, por otro lado, que más que un cuento es un libro, se dan detalles familiares tanto de Bella como de La Bestia. Bella, es hija de un hada madrina y un rey, y La Bestia fue seducida por la bruja, quien al verse rechazada lo convierte en esa criatura.
Asimismo, la historia era una crítica a la sociedad que obligaba a las mujeres a casarse con maridos por conveniencia, quienes se convertían en sujetos peores que la misma bestia.