Estos actores odian al personaje que los hizo famosos
Aunque fue su pasaje al éxito, prefieren dejarlos en el olvido.
Blake Lively y Serena Van Der Woodsen
Aunque era adorada por todas las adolescentes, a Blake Lively no le gustaba Serena, su rol en Gossip Girl, por el mensaje incorrecto que mandaba. “No estaría orgullosa de ser la persona que le dio a alguien la cocaína que le hizo tener sobredosis, que luego le disparó a alguien y después se acostó con el novio de su mejor amiga", le dijo a la revista Allure en 2015.
Kate Winslet y Rose DeWitt Bukater
Aunque Kate no odia la película ni al personaje, sí detesta cómo ella lo interpretó, y cada vez que ve la película de nuevo, se muere de vergüenza. “En cada una de las escenas digo “¿De verdad? ¿Así lo hiciste?”. Incluso mi acento americano, no puedo escucharlo, es terrible”, le dijo al Telegraph, agregando que si lo hiciera de nuevo, sería muy distinto.
Robert Pattinson y Edwards Cullen
Aunque se convirtió en el vampiro más adorado por las adolescentes alrededor del mundo, Robert Pattinson odia toda la saga Twilight en realidad, porque la encuentra muy estúpida, especialmente a su personaje. “Es la persona más ridícula…mientras más leía el guión, más odiaba a este tipo. Además, es un virgen de 108 años, así que obviamente tiene problemas”, dijo en una entrevista.
Megan Fox y Mikaela Banes
“Transformers” convirtió a Megan Fox en una de las mujeres más deseadas del mundo, y eso es algo que ella odia, porque además de convertirla en un sex symbol, la película no mostraba nada de sus habilidades en la actuación. “La gente está consciente de que esta no es una película sobre actuación. Sé que cuando griten acción o voy a estar corriendo o gritando. O los dos”, dijo de manera irónica, para luego calificar al director Michael Bay de misógino y machista.
Angus T Jones y Jake Harper
A pesar de las millonarias sumas de dinero que ganó antes de cumplir los 18, a Angus T. Jones no le gusta para nada “Two And A Half Men”, la serie que protagonizó junto a John Cryer y Charlie Sheen por casi 10 años. El pequeño actor encontró la religión y terminó odiando el programa que según él, se reía de problemas muy serios. “Jake no significa nada. Si ven Two And A Half Men por favor dejen de hacerlo. Estoy en la serie pero no quiero estarlo. Por favor dejen de verla. Por favor dejen de llenar su cabeza con inmundicias”, dijo durante la última temporada del show al que no renunció porque tenía un contrato y no podía, según sus propias declaraciones.
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