Jennifer Lawrence enfrenta críticas por contar desubicada anécdota
Esta vez se le pasó la mano.
Su talento, simpatía y sentido del humor la han convertido en la favorita de la crítica y de los fans, que se ríen con cada una de las historias que cuenta siempre. Pero esta vez, a nadie le causó gracia la anécdota de Jennifer Lawrence, que sin querer pasó a llevar toda una cultura.
La rubia se encuentra en plena promoción de “Passenger”, que protagoniza junto a Chris Pratt, y en una entrevista junto a él en el programa británico “The Graham Norton Show” contó una anécdota que vivió en Hawái, durante el rodaje de “Los Juegos del Hambre”.
“Estábamos grabando en Hawái y había unas rocas sagradas”, explica Jennifer Lawrence con una copa de vino blanco en la mano. “Se supone que eran, no sé, quién sabe ¿ancestros? Eran sagradas y se supone que no debes sentarte en ellas porque tus genitales con ellos. Sin embargo, durante toda esa jornada de rodaje yo llevaba un traje de neopreno y, Dios mio, ¡esas rocas eran geniales para rascarse el trasero!”, contó haciendo gestos y ruidos.
Todos se reían mientras ella continuaba hablando sin parar. “Una piedra en la que estaba rascándome terminó desprendiéndose. Era una roca gigante, y rodó montaña abajo y casi mata a uno de los técnicos de sonido. El set acabó destrozado. Fue un momento enormemente dramático. Todos los hawaianos estaban en plan ‘Oh, Dios mío, es la maldición!’ y yo estaba sentada en mi esquina diciendo ‘¡Yo soy vuestra maldición, la liberé con mi culo!’”
Aunque en el estudio sólo se escucharon risas, las redes sociales comenzaron a arder con esta historia que fue calificada como “la más blanca de la historia”, y acusada de racista e irrespetuosa con la cultura de la isla, y han comenzado campañas pidiendo disculpas, o incluso buscando boicotear su carrera en Hollywood.