Las dos caras de María José: “Cote López es otra persona”
La figura de la antigua farándula regresa a los medios con esta entrevista en la que recuerda sus años caóticos, confiesa su fobia a las cámaras y de lo que se arrepiente.
María José López regresó a Chile hace tres meses, después de haberle negado durante años una nueva oportunidad a su país natal. La ex modelo partió a Italia a los 17, creyendo en el amor, y siguiendo a Luis Jiménez -su marido y padre de sus hijos- en el momento preciso, antes de que la farándula local le destruyera la imagen.
A doce años de haber sido expuesta de tal forma, ya con 29 y cuatro niños, María José vuelve a sentirse cómoda en su país y le da una chance a los medios. Cote López quiere volver.
¿Tú querías ser famosa?
“¿Sabís lo que pasa? Era tan chica y era tan fácil tomar esta fama que lo hice. Más encima tenía un manager que me decía “dale nomás, harto traje de baño” y hacía él las entrevistas por mí. Eran entrevistas súper sexuales, pero era una actuación todo. Yo en mi vida normal no era así, era súper hippie. Me hacía yo la ropa y usaba faldas grandes, pero para la disco no, era otra persona. Ahora digo “nunca debí hacerlo”, pero ya está hecho, fue de pendeja. Si mis hijas fueran a hacerlo las aconsejaría mejor. Tengo la suficiente madurez y la experiencia para poder aconsejarlas ahora. Por ese lado digo “bueno, de algo sirvió””.
¿Volverías a hacer todo de nuevo?
"Lo haría, pero distinto".
¿En qué crees que te equivocaste?
"En el manejo, en el manejo de todo. Me arrepiento de cómo quedaron mis papás, porque se les culpaba a ellos. Hubo hartas cosas que se dijeron, que no eran así. Como que me puse pechugas a los 15 y no, fue a los 17. Quizás apenas son dos años de diferencia, pero ya iba para los 18 y a esa edad ya no me iban a decir que no".
¿Tus padres no te apoyaron como se cree?
"No podían hacer mucho, ya iba a cumplir los 18. Nunca olvidaré una vez que mi papá me dijo por una portada sexy, de la revista H: “mira, esto es algo que a mí me decepciona. Porque para ser sexy no tienes por qué ser explícita. Esto es una ordinariez, esto es vulgar”, y ya estaba hecho. En el día de hoy ese consejo sí lo uso. Me saqué las pechugas, no ando con escotes, porque para mí, ahora, ser sexy no es mostrar. Yo estaba equivocada, yo creía que ser sexy era eso, mostrar".
La Cote López, la mina más rica de Chile…
¿Le tomas el peso al boom que generaste en 2005?
“Cuando Luis me conoció, ese era un tema que él odiaba. Me decía “pucha, yo estoy contigo y eres como una niñita, tan tierna, y después veo los medios y no eres tú”. Hasta el día de hoy me molesta y me dice “buena po, Cote López”, como que la “Cote López” es otra persona. Cuando queremos molestarnos y yo hago tallas muy flaites él me dice “ya salió la Cote López” (ríe)".
¿Entonces hay otra Cote?
"Luis me conoce muy bien y él me dice María. Él no me dice "Cote", nadie me dice “Cote”. En Italia soy María y en Dubai también".
¿A la "Cote" la dejaste en Chile?
"A ver, hubo un momento en que yo no quería volver a Chile, a nada. Ni si quiera quería venir a ver a mi familia. Yo me volví otra persona durante unos cuatro años. Por ejemplo yo era directa, buena para la talla, y dejé de ser así. Me volví súper piolita, insegura, dueña de casa, no salía a ninguna parte, quería hacer todo perfecto. Eso fue en Italia, donde estaba con Luis y yo quería demostrarle que yo era la que él conocía. No me permití ningún error".
El reencuentro con el bisturí
¿Te arrepientes de tus cirugías?
"Sí. Fue en Argentina que me dejaron esta nariz enana, que en la prensa se veía muy mal, pero en persona no era lo mismo. El día de las famosas fotos en el aeropuerto con mi pelo castaño, eran las cinco de la mañana y yo me había tatuado las cejas y sin querer me saqué todo. Estaba con este pelo oscuro, de noche, sin nada de maquillaje y con esa nariz chica. Pasaron años y la inyección de la boca que me hice a los 17 empezó a crear granuloma y la boca se me hinchó y empezó a tener peso, hacia abajo. Entonces la nariz chica, la boca grande, me veía con los pómulos salidos, era otra persona. Ahí fue cuando todo el mundo dijo “se hizo entera”".
Pero volviste a operarte…
"Ya me había sacado las pechugas, me quedé con las mías, y de ahí conseguí un doctor y le conté todo a Luis, porque en realidad odiaba mi nariz. Me cortaron cartílago detrás de la oreja y me la rellenaron. La volvieron a dejar lisa. La pedí recta, como la de antes, pese al consejo del doctor que quería otra cosa. Empecé a ver con doctores cómo arreglar mi boca y cinco veces ya la he operado. Porque este líquido que me pusieron se pegó en los tejidos, como un Agorex que se pega al género, y me quedó deforme. Tuve que volver, y volver a operarme. Ya me sacaron todo, me hice los rayos X y toda la silicona me salió. Pero el problema es que tengo tantas cicatrices en la parte interna de ambos labios que me genera volumen igual. Pero por último saqué esa silicona. Llevo dos años sacándome todo".
Las trillizas, Jesús y sus dos ángeles
¿Qué significó tu primer embarazo?
“Cuando quedé embarazada volví a tomar mi seguridad y volví a ser yo cien por ciento, con todos mi errores y todas mis cagás del universo y fue lindo porque me di cuenta que Luis seguía ahí y estaba más enamorado aún. Lo de Chile afectó mucho nuestra relación porque él quería venir y yo no, entonces él me decía “¿Cómo no vamos a ir? ¿Por una prensa?”, hubo dramas. Pero cuando yo volví a ser la de siempre él se volvió a enamorar y más".
¿Después de las trillizas quisiste buscar un hombrecito?
"Intentando ser mamá de un hombre perdí dos guaguas también, antes de Jesús. Me embaracé y no quise contárselo a Luis antes del 14 de febrero. Y un día sentí un dolor de guata insoportable, anormal. Estaba con mi mejor amiga y partimos a la clínica después de estar en el suelo sudando. Ahí me dicen que era un embarazo tubárico y que tenía que entrar a pabellón. Tenía nueve semanas, estaba muy grande y empezó a romperse la trompa. Me pudo dar una hemorragia interna si esperaba 15 minutos más. Pude haber muerto. Después de eso, quede con una trompa y no pensé más en guaguas, aunque siempre quise un niñito".
Y llegó Jesús…
"Dos años después de mi última pérdida llegó Jesús. Llegó nomás, no me estaba cuidando porque con una trompa pensé que era difícil quedar embarazada. Y de repente pasó. Con ese embarazo no me quise traumar. Las pérdidas se pueden dar por mil razones y no quise quedarme encerrada. Hice ejercicio hasta los últimos meses, no me privé de nada. Yo estudié tanto el tema de los bebés que si la guagua quería venir, iba a venir igual".
María y el nuevo espectáculo
¿Cuál es tu parada frente a la prensa ahora?
"Yo le tenía fobia a la prensa, y no estoy bromeando. Fobia de las cámaras. Desarrollé una fobia a las cámaras y hoy me pongo muy nerviosa. Lo pienso y no puedo dormir. Y no solamente con las cámaras de prensa, la del teléfono incluso. Una vez me pidieron grabar un video para una alianza y no pude hablar, me puse a reír, del miedo. Ahora lo enfrenté. La única forma de enfrentar una fobia es exponiéndose a ella y por eso estoy apareciendo de nuevo, de a poco".
¿Quieres volver al espectáculo?
"Sí, pero bajo mis condiciones. No sé si meterme de nuevo a la farándula, aunque ya no es como antes, pero me gustaría trabajar en editoriales, hacer fotos, cosas así. Como se está haciendo ahora".
¿Y la televisión?
"No sé, estoy pensándolo, como que sí, como que no. Gracias a Dios me han llamado de todos los programas que existen. Para hacerlos y como invitada. Todavía no sé, no me atrevo. Voy de a poco. Me da nervios volver a la pantalla. Me veo en persona de una manera y luego veo como salgo en la cámara y me encuentro tan fea, tan rara, como que no soy yo, siempre me pasa. La última vez que fui a un programa después me escribían cosas: “¿qué se hizo esta mujer?”, “se hizo entera”, “parece Michael Jackson”, “parece Sarita Vásquez” y yo pienso ¿para qué me voy a exponer a esto?".
Fotógrafo: Oscar Andreé
Asistente: Gery Boyardi
Backstage: Valeria Araneda
Producción: Camila Campos, Ximena Antriao
Stylist: Rod Aguilera / Mima Zamall
Hair style: Jean Bohus
Makeup: Charlie Mua / Antonio Avendaño para MAC Cosmetics
Entrevista: Camila Campos
Agradecimientos:
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