¿Por qué Bridget Jones será mucho más delgada en la última película?
A diferencia de lo sucedido en las películas anteriores, la actriz no tuvo que subir de peso para interpretar el papel.
En las dos ocasiones en las que Renée Zellweger se puso en la piel de Bridget Jones, la actriz tuvo que subir 15 kilos para interpretar a la rubia con varios kilos de más que vivía contando calorías e intentando dejar de fumar.
Pero esta vez Renée mantuvo su esbelta figura, lo que no pasó desapercibido para los fans de la saga que ya en el primer tráiler notaron la diferencia.
Esto se debe a que Sharon Maguire, directora de la película le pidió a la actriz que mantuviera su peso para dar un nuevo giro a la cinta, en el que Bridget alcanzó su peso ideal. "Sharon quería que mostráramos que Bridget había logrado alcanzar su peso ideal y, al mismo tiempo, que eso no había conseguido que su vida fuera perfecta”, explicó la actriz a The Telegraph.
La idea era demostrar que a pesar de que Bridget vivió años pensando que ser delgada le iba a dar su añorada felicidad, eso no fue así, lo que no tenía muy convencida a la rubia actriz, ya que para ella, “todos tenemos cosas que creemos que están mal, que necesitamos arreglar, y que en nuestras mentes representan el ideal de lo que debemos alcanzar. Y me gusta la idea de que esa sensación nos acompaña durante toda nuestra vida”.
El único aspecto físico que sí tuvo que cambiar la protagonista, fue en la panza, ya que en gran parte de la película, está embarazada.
En “Bridget Jones´s Baby”, podemos ver a Bridget divorciada de Mark, y sola, hasta que se entera de una gran noticia: está embarazada. El padre podría ser Mark, o su nuevo galán, interpretado por Patrick Dempsey.
El tráiler no revela la respuesta, y para evitar spoilers antes del estreno, se filmaron dos finales distintos, por lo que cualquiera de los dos podía ser el padre.
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