Sabrina Sosa cuenta cómo recuperó su sensualidad tras convertirse en madre
La argentina hoy asevera que se puede ser mamá y ser sexy a la vez.
Sabrina Sosa pone sobre la mesa un tema que convoca a muchas mujeres que son madres o están por serlo: la sensualidad post parto.
Se trata de un proceso que inicia durante el embarazo y que a medida que pasa el tiempo, va mutando y convirtiéndose en un verdadero problema para la mayoría de las madres.
La trasandina es una de ellas, es por esto que se animó a compartir con AR13 cómo vivió esta experiencia. Durante el embarazo se sentía plena, guapa e iluminada, reflexiona Sabrina, pero las cosas comenzaron a complicarse cuando notó iba subiendo de peso.
“Yo subí 21 kilos, lo que es un montón para el metro sesenta que mido pero el tema de tener a tu bebé, de tener la pancita hace que no le tomas el peso”, explica
Si bien este era un tema relevante durante la gestación, la argentina reconoce que todo se vino abajo luego del parto, incluso pese a lo feliz que era por tener a su bebé en sus brazos.
“La pérdida de sensualidad fue después del parto. Después del parto empecé como a deteriorarme, por decirlo de alguna forma. Se me caía el pelo, se me caían las cejas, de 21 kilos que subí en tres meses luego bajé 23 kilos y para el cuerpo esto es muy brusco. Pasé de estar muy gorda a estar muy flaca pero flaca enferma. Entonces es muy difícil sentirse sensual en esos cambios tan bruscos para el cuerpo. Con toda la revolución hormonal además no me arreglaba nada y creo que esto también es un punto importante, porque no me peinaba, no me maquillaba”, reconoce.
Fue así como por uno u otro motivo, su apariencia quedó postergada por algunos meses. Pero el punto de inflexión vino cuando tuvo que retomar su trabajo, pues fue ahí donde nuevamente comenzó a empoderarse de su cuerpo y seguridad personal.
“Volver a trabajar me dio la fuerza de volverme a sentir mujer, activa de tener un tiempo para mí porque cuando estás pegada con tu bebé a veces no te das cuenta que dé como mujer te estás dejando de lado porque estás encargada del bebé y estás ocupada”, agrega.
Aunque a simple vista regresar al mundo laboral es la solución de muchas, para Sabrina no fue suficiente porque sabía que el tema iba incluso más allá.
“La maternidad es muy linda por amor pero también es muy brusca por los cambios que trae a la vida de las mujeres y de los hombres también pero de las mujeres mil veces más, porque te cambia la vida por completo. No es lo mismo ser mamá que papá”, enfatiza.
Volver a sentirse sexy en su nuevo cuerpo y rol de madre
¿Puede una mamá ser sexy sin sentirse juzgada por la sociedad? Sabrina cuenta que luego de ser madre le costó subir a redes sociales fotos sensuales, ya que la gente lo veía como algo perverso.
“Puedo tener personalidad pero igual me pesa que me miren raro por posar en bikini y luego salir con mi bebé”, explica sobre subir paralelamente fotos sensuales y maternales a Instagram.
“A mí me gusta que cada mujer pueda tener su línea respecto a la maternidad pero hay muchas mamás que quieren imponer, que quieren criticar esa forma que no es la de ellas. Entonces claro, pesa un poco”, añade.
La argentina es tajante y asevera que cualquier madre ser y sentirse sexy sin miedo al qué dirán, aunque es algo que incluso a ella misma le cuesta poner en práctica. “A mí me encanta mostrar mi lado sexy pero me dio miedo ahora porque soy mamá, porque me pueden mirar mal o decir lo que sea. Y lo que menos quiere una mujer es que juzguen su rol de madre, el gran miedo de toda mamá es que te digan o te hagan creer que lo haces mal”, reflexiona.
A todas las madres
Finalmente, Sabrina envía un mensaje a quienes estén pasando por algo similar y entrega sus consejos.
“La mayoría piensa que ‘recuperar’ la figura es algo rápido, pero no es así. Cuando mi hijo cumplió un año recién comencé a sentir que mi cuerpo se acomodó de nuevo, en cuanto a tener un poquito más de forma, porque claro bajé mucho de peso pero ya no era la Sabrina de antes”, advierte.
“Influye mucho como nos alimentamos durante el embarazo, hacer ejercicio, etc. Pero la clave está en tener paciencia, en darle tiempo, en no sentirse presionada y disfrutar cada proceso. A veces tocar fondo te hace resurgir con mucha más fuerza”, cierra.
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