Amaya Forch muestra lo grande que está su hija adolescente
La actriz y cantante compartió una fotografía actual de Julieta, su primogénita, quien ya tiene 15 años de edad.
Una mamá chocha. Amaya Forch mostró este miércoles lo grande que está su hija adolescente. A través de su cuenta oficial de Instagram (@laforch), donde tiene 263 mil seguidores, la figura televisiva publicó una instantánea de Julieta Gómez-Pablos Forch, con quien ha compartido mucho en este tiempo de cuarentena.
“Sigo chocheando pero ahora con mi Julieta que es mi regalona. Lo mejor de esta vida en pandemia es el poder estar encerrada junto a mis dos amores”, afirmó la actriz al momento de compartir una imagen de la adolescente, quien ya tiene 15 años de edad y a fines de este 2021 cumple 16.
Hay que recordar que Julieta es fruto de la relación sentimental que Amaya Forch tuvo con Amaro Gómez-Pablos, animador del matinal “Bienvenidos”. La pareja, que se divorció hace casi 8 años atrás, también tiene otro hijo, Alonso, quien tiene siete años de edad. El pequeño también apareció recientemente en la plataforma digital de su madre.
La cantante publicó un video protagonizado por el niño, quien es sumamente parecido a su conocido progenitor. En el registro audiovisual, compartido el miércoles, el pequeño reacciona a una curiosa situación ocurrida fuera de su casa: un árbol cayó encima del automóvil de la artista. Sin embargo, el hecho no pasó a mayores.
“El vaso siempre medio lleno. Así es como nos gusta la vida por acá. Todo lo malo tiene su lado bueno. Es cosa de encontrarlo. Nadie salió herido, no se quebró el vidrio e incluso descubrimos que una de las ramas sirve de escoba”, escribió Amaya en la comentada publicación donde contó lo sucedido.
Amaya Forch y la relación con su ex
A mediados de agosto del año pasado, esta intérprete visitó el programa “Sigamos de Largo”, donde fue consultada sobre su vínculo actual con Gómez-Pablos. “Más que centrarse en los egos y en el perdón, centrarse en el otro, yo creo que lo importante es centrarse en los niños y creo que es súper sano para uno, no solamente por los niños, llevarse bien”, dijo.
“Uno también conserva cariños, experiencias, vivimos nueve años juntos. Hay cosas muy buenas que vivimos y eso no se puede negar y creo que es buena onda. Yo creo que, en general, en la vida uno tiene que aprender a conservar los cariños más que los resentimientos y la rabia en todo orden”, confesó Amaya Forch, quien indicó que “se siente rico cuando uno perdona, se siente súper bien”.
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