Hijo de Jorge Zabaleta sobre fama de su padre: “me daba lata que me hablaran de él”
Raimundo Zabaleta tiene 25 años y estudia Comunicación Audiovisual.
Raimundo Zabaleta es el hijo de 25 años del conocido actor chileno Jorge Zabaleta. Pero el estudiante de Comunicación Audiovisual señala que “cuando chico” lidiar con la fama de su padre no fue fácil.
En una entrevista con Revista Velvet, Raimundo expresó cómo se sintió cuando la gente le preguntaba por su padre.
“De chico igual fue rollo. No me di cuenta en el momento, y cuando lo analizo me doy cuenta que no fue terrible. Pero me daba lata que me hablaran de él”, dijo.
Según contó, le llegaban solicitudes de amistad de desconocidos y mensajes por Facebook preguntándole si era hijo de Jorge Zabaleta. “Me llegaban inbox y eso me daba rabia, porque yo no le ando preguntando por el papá a la gente”, comentó entre risas.
“Yo igual era perno, y cuando empecé a ir a los carretes del colegio ni siquiera me preguntaban ‘Hola, ¿cómo estay? o ¿cómo te llamas?’, era ‘Hola, ¿Tú eres el hijo de Jorge Zabaleta?’. Me enojaba y decía ¡No!”, dice riendo.
Pero más tarde cambió su percepción: “Más grande lo entendí, ‘por qué tengo que negar a mi papá, si es bacán’”, dijo.
Comunicador audiovisual
Según explica, fue esto mismo lo que lo hizo no seguir una carrera de actuación, ya que jamás sabría si un trabajo se le daría sólo por el éxito de su padre.
“Tener un trabajo y no saber si soy bueno de verdad o quedé por pituto”, aunque ahora piensa distinto. “Pero por otro lado, tener suerte y no usarla, es casi una falta de respeto”, dice.
Es por esto que Raimundo Zabaleta prefirió optar por la carrera de Comunicador Audiovisual, luego de que se adentrara en el mundo de la radio.
“Me gusta mucho Comunicación Audiovisual porque encuentro que es un mundo. Están las luces por un lado, tienes color, dirección, maquillaje, la música, el sonido, la animación, está todo.
“Además lo que me pasa con Audiovisual, es que las reglas están para romperse. Si haces algo demasiado mecánico, la perfección nunca se ve natural. Haces algo y después puedes quebrar las cosas”, cuenta.