Mujer que funó a Camila Recabarren da detalles de lo ocurrido
La influencer fue acusada de no pagar un arriendo y dejar destrozos en el lugar.
El pasado fin de semana, Camila Recabarren, fue la protagonista de una fuerte polémica luego de ser acusada por una mujer de nombre, Daniela López, quien aseguró que la modelo no pagó el arriendo del lugar donde vivía en Estados Unidos junto a su hija, además, de haber dejado la casa totalmente destrozada.
Ahora, la mujer, conversó con Página 7, a quienes les reveló detalles de lo ocurrido y de cómo Camila Recabarren llegó a vivir junto a ella.
Al comienzo contó que la modelo la contactó para aprender sobre la artesanía. "Cuando ella llegó yo no tenía pieza, pero le pasé mi cama y yo dormí en un colchoncito de bebé. Pasaron los días y se desocupó una pieza. Se la arreglé para ella y su hija", contó.
Luego, Daniela tuvo que hacer un viaje repentino y le prestó su dormitorio, el cual incluía baño privado, para que Camila estuviera con su hija.
"Llegué de sorpresa porque ni ella ni el amigo chileno (que también alojaba ahí) me respondían. Cuando llegué, no había nadie en la casa. Estaba todo abierto, sin llave, y literal la cagada en la casa. Todo sucio, lleno de chelas por todos lados", contó.
Los detalles de la funa a Camila Recabarren
Posteriormente, Daniela López, contó al medio anteriormente mencionado, que Camila Recabarren y su amigo, subarredaron una pieza que se encontraba a la espera de un residente que llegaría el 21 de julio.
"Camila y su amigo arrendaron esa pieza desocupada a un tal Luciano que venía de Miami, y ellos se quedaron con ese dinero también. O sea, subarrendaron a escondidas para quedarse la plata y le cobraron mil dólares al tal Luciano", contó López.
La mujer reveló que el amigo de Camila se fue ese mismo día, Luciano al siguiente, sin embargo, le dio la posibilidad a Recabarren de quedarse hasta fin de mes ya que no la iba a echar junto a su hija, todo esto pidiendo que por favor la ayudara a ordenar.
"Le fui a golpear la puerta y pregunté si nos ayudaba, y dijo que no porque estaba con su hija ocupada. Miro hacia adentro y ella tenía todo empacado para irse. Ahí le pregunté si es que se iba y me dijo que sí y me cerró la puerta en la cara", contó.
"Ella dijo que estaba vendiendo un departamento en Chile y que estaba esperando dinero de ahí, pero desde junio que espera ese dinero, y yo le creía. Te juro que pensé que ella era una bakana, una pulenta como dicen en Chile, pero no", cerró la mujer.
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