Roberto García Moritán, marido de Carolina Adohain es tratado de “Pampito” en pleno Congreso argentino
Roberto García Moritán, está casado con Pampita desde noviembre de 2019.
El noviazgo duró tres meses, tiempo suficiente para que la exmujer de Benjamín Vicuña, Carolina Ardohain y Roberto García Moritán llevaran su relación al altar. Desde la fecha ambos se muestran felices en redes sociales, ella con su carrera en televisión y Moritán en la política nacional de su país, precisamente donde es reconocido como ‘el marido de Pampita’, fue esa etiqueta la que generó toda una polémica tras enfrascarse en una intensa discusión con otra legisladora.
El Pampito de la política argentina
Roberto García Moritán es militante del partido Republicanos Unidos, parte de ‘Juntos por el Cambio’, en este momento oposición del gobierno de Alberto Fernández (Frente de Todos).
La discusión fue provocada tras un intenso debate sobre el proyecto de ley de integración productiva e impulso al trabajo en los barrios populares, iniciativa respaldada por el sector de Moritán, mientras que el oficialismo sostiene que, “perjudica a los comercios de barrio”.
“Los advenedizos de la política, los pampitos del mundo, cuando vienen a legislar, vienen a hacerlo para sus amigos”, señaló, la legisladora Berenice Lañez, un mensaje que tenía nombre.
La respuesta de Roberto García Moritán
“Sí, soy el marido de Pampita, presidente. Una mujer libre, emprendedora, que ha sabido convertirse en una mujer empoderada, trascender, convertirse en una referencia de lucha y mérito”, replicó Roberto García Moritán.
“Estoy orgullosamente casado con Pampita. Estoy loco de amor por mi mujer. Tenemos una hija que se llama Ana, de la que estoy enamorado. Estoy enamorado de Pampita. También tengo dos hijas más con otra mujer, le cuento si quiere a usted que es media cholula (interés por la gente del ambientes artístico, especialmente del mundo del espectáculo)”., sostuvo.
“Hay una fuerza política que se encarga de generar miedo y es lógico que lo tengan. Pero nadie se opone porque todos saben que cuando se invierte en los barrios… y genera la posibilidad de trabajo genuino y no es competencia desleal porque la mayoría conoce que la economía popular es informal con lo cuál no hay competencia desleal”, indicó.
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