Tanza Varela reconoció que se avergüenza de su pasado farandulero
Radicada en México, evita hablar de su paso por la televisión en Chile.
La conocimos como la chica rebelde de la farándula. Hace sólo algunos años, a Tanza la encontrábamos en eventos discotequeros, peleas con otras chicas reality, inmersa en tormentosos romances con futbolistas y paneles de TV.
Pero Tanza se cansó. Se fue a México, conoció al amor de su vida, tuvo un hijo y se dedicó a las artes plásticas. Fue tanto el cambio, que ahora a Constanza le da vergüenza su pasado. Así lo reconoció en Vértigo, programa al que estuvo invitada este jueves.
“En un momento me di cuenta que la había cagado. No me pesa nada en particular, lo que me pesa es haber pasado tantos años de mi vida haciendo algo que no me llenaba”, comenzó diciendo cuando en la primera parte del programa le preguntaron si había arrancado de Chile para borrar ese pasado cargado de polémicas.
Luego reveló que no le cuenta a mucha gente en su nuevo país que en Chile es famosa. Al comienzo aseguró que era porque para ella no era un tema importante, pero finalmente lo reconoció. Se avergüenza de su pasado.
“En México yo nunca he dicho que trabajé en televisión. No es un tema que yo converse”, explicó, y luego contó que ni su suegro sabía hasta hace unos meses. “Hace dos meses hablo por teléfono con mi suegro y me dice ‘hola Tanza’ y yo ‘qué’”. Resulta que el suegro la había buscado en google, y se había encontrado con los cientos de videos y fotos de sus tiempos como farandulera, a lo que finalmente y tras tres años de relación, no le dieron mayor importancia.
Luego se refirió a su cambio de nombre. Porque ya no es Tanza, es Consttantina, y el cambio sí se debe a su nuevo trabajo como diseñadora y artista, en el que no quiere que la vinculen con ese tipo de contenido. “No quería vincular el Tanza Varela. Sí, me da vergüenza. Lo dije y qué”, escupió finalmente ante la presión.
Hoy asegura, está en otra, es feliz, y no tiene ninguna intención de volver a la TV. “Ya no me podría agarrar con nadie, ya no podría trabajar en un programa conversando, me costó venir acá”, confesó.
Síguenos en