Conoce a Matías Novoa, creador del famoso Método Kinu

El asesor nutricional cuenta todos los detalles del método que llegó a revolucionar el mundo de las “dietas”.

Con la llegada del verano muchos se urgen y comienzan a hacer peligrosas dietas para poder bajar un par de kilos. El problema de esto es que no se miden las consecuencias que esto puede provocar en el organismo, un tema que ha despertado la atención de Matías Novoa, coach en alimentación certificado por el Institute for Integrative Nutrition de Nueva York y por el International Institute for Complementary Therapies de Australia.

El asesor nutricional es el creador del Método Kinu, un plan de alimentación que tiene como fin recuperar la salud intestinal a través de diferentes protocolos de alimentación y estilo de vida.

En conversación con AR13, el especialista nos cuenta en exclusiva detalles de este procedimiento.

¿De qué trata el Método Kinu?

"El Método Kinu es una manera estructurada, reflexiva y analítica para llevar a cabo cambios en la vida a partir de la alimentación, salud intestinal y estilo de vida.

Cuando contamos con salud intestinal, todo nuestro organismo, de manera integral, tiende a la salud. Por lo tanto, contamos con un bienestar físico, nuestro estado anímico tiende a la estabilidad y nuestra capacidad cognitiva funciona de manera correcta. De esta manera, se nos posibilita tomar decisiones de la mejor y más libre manera"

¿Cómo podemos entender el llamado Reboot digestivo?

"Respecto del Reboot digestivo, el objetivo es restablecer el sistema digestivo, incluyendo la Microbiota intestinal, a un estado inicial. A través de este programa es posible identificar potenciales alimentos que pudiesen estar causando intolerancias y/o desórdenes digestivos, además de otras reacciones que se hayan vuelto crónicas o recurrentes, en situaciones donde no se ha podido determinar la causa.

El Reboot es ideal para quienes sufren de colon irritable, hinchazón, estreñimiento o diarrea, alergias o condiciones autoinmune, y alteraciones de la Microbiota intestinal.

La razón que explica su popularidad es que es una excelente herramienta para resolver o al menos minimizar, muchos de los problemas que afectan a tantas chilenas, chilenos y latinoamericanos en la actualidad"

¿Por qué se asevera que el Reboot digestivo no es una dieta? 

"No es una dieta, es una mirada integral de la vida de la persona y, por lo tanto, va mucho más allá de la alimentación. Intentamos dilucidar potenciales insatisfacciones que podrían contribuir a una mala relación con la comida, nos enfocamos en entregar estrategias para manejar el estrés y cómo agregar movimiento a nuestra vida diaria. Entonces, las herramientas que se aprenden en este y otros programas, pueden ser implementadas de manera sostenida en el tiempo. Asimismo, tiene como foco la alimentación consciente, es decir, poner atención a lo que el alimento nos produce a nivel físico, anímico y cognitivo. Por lo tanto, ayuda a que la persona vuelva a conectarse con la experiencia de alimentarse. Esto es muy importante, pues al entender cuándo has llegado al nivel de saciedad, cómo identificar hambre físico en comparación con hambre emocional y qué alimentos me otorgan beneficios y cuáles problemas, ya no necesitas que nadie te diga qué comer, ni contar calorías o macronutrientes"

¿Cómo llegaste a impulsar el Método Kinu?

“Llevaba más de un año siendo vegetariano y siempre creí estar en buena forma, pero mi nivel de energía física y mental no se condecía con alguien que supuestamente llevaba un estilo de vida sano: me hinchaba con bastante facilidad o tenía periodos de estreñimiento, a pesar de incluir suficiente fibra en mi dieta. Presentaba muchos de los síntomas de colon irritable y, a pesar de que no comía grandes cantidades, tenía más grasa abdominal de la que me hubiese gustado”

Estaba cerca de los 40 años y supuse que debía ser algo normal. Pero de repente comencé a sentir un dolor crónico en mi muñeca y antebrazo izquierdo, que me llevaron incluso a no poder tomar en brazo a mi hijo de un año”

Acudí donde especialistas, me realicé exámenes médicos, pero ninguna de las pruebas a las que me sometí arrojaron un resultado específico, y al no obtener respuesta a problemas inflamatorios que se habían vuelto crónicos, decidí optar por hacer cambios profundos en mi alimentación y estilo de vida.

Me puse a investigar y lo que encontré me hizo todo el sentido del mundo: había decenas de estudios que conectaban procesos inflamatorios crónicos con alimentos procesados —aquellos productos con sabor a alimento—, azúcar y carbohidratos refinados como, por ejemplo, la harina blanca.

La realidad es que nunca estuve enfermo. No me había contagiado de nada. Mi problema se debió a un desbalance intestinal y de la microbiota — conjunto de microorganismos que constituyen el primer filtro para el buen funcionamiento del sistema inmunitario y un metabolismo adecuado— que desencadena una reacción de alerta general.

Fue entonces que decidí hacer un experimento crucial en mi vida. En vez de tratarme convencionalmente, iba a probar sanarme a través de una alimentación sana. En ese momento comenzó a gestarse el Método Kinu"

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